Oscuras golondrinas y Piedra de Sol

Este poema surge de un injerto de versos de la Rima LIII de Bécquer en los primeros versos de Piedra de Sol de Octavio Paz, además de versos propios, todo diferenciado por colores.

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
pero aquellas que el vuelo refrenaban
y buscaban un bosque imaginario,
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo
de espuma en la que surgen caracolas
otra vez a la tarde aún más hermosas,
esas no volverán.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
pero aquellas cuajadas de rocío,
verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
de gaviotas en el horizonte
cuando se abren en mitad del cielo,
escritura de fuego sobre el jade,
grieta en la roca, reina de serpientes,
columna de vapor, fuente en la peña,
circo lunar, peñasco de las águilas,
señora de la flauta y del relámpago,
esas no volverán.